En esta oportunidad queremos alcanzarte una excelente manera de compartir el evangelio de Jesucristo de manera creativa. Esta actividad la puede realizar en el aula con sus alumnos o en cualquier lugar de manera personal.
- Papel bond
- Tijeras
Procedimiento: Técnica en origami
- Doblar el papel en forma de triángulo.
- Doblar el papel en forma de iglesia.
- Doblar el papel en forma de avión.
- Doblar el papel en forma de cohete.
Para ello, mira atentamente el tutorial que hemos colocado en la parte final de nuestra lección, y una vez que hayas dominado todos los pasos de esta actividad, puedes empezar de la siguiente manera:
"Chicos , aquí tengo un papel bond de la que escucharan una linda historia, presten mucha atención".
Carlitos era un Niño que le gustaba ir a la iglesia para estar con sus amigos, pero no ponía mucha atención a las enseñanzas bíblicas que su maestro de la Escuela Dominical le daba. Es así, que pasó el tiempo y Carlitos dejó de ir a la iglesia para quedarse en su casa jugando en el internet, a pesar de que su maestro lo iba a buscar, él ya no quiso regresar.
Carlitos creció y se hizo todo un jovencito. Hasta que un día se puso a pensar y dijo: “últimamente tengo muchos problemas y no sé que hacer. Recuerdo mi maestro siempre nos decía que cuando tengamos problemas y nos sintamos tristes busquemos a Dios”- Bueno, algo había aprendido Carlitos – y agregó: “Ahora ¿Dónde busco a Dios? Ah, ya sé, Dios está arriba” (Mostrar el papel doblado en forma de cerro). El joven tomó una mochila y se subió al cerro más alto para encontrarse con Dios, miró para todos lados y al no ver a nadie, se bajó muy triste.
Pasaron los días y dijo: “iré a la iglesia, allí, si debe estar Dios”.- (Mostrar el papel en forma de iglesia) El joven se fue a la iglesia más cercana y se sentó, mirando para ver si Dios se aparecía adelante brillando en medio de humo y de una gran luz resplandeciente, pero al no suceder nada de lo que él quería ver, se levantó y se fue de la iglesia, y ya no quiso volver ¿estuvo bien lo que hizo? (Dejar que respondan).
Pasaron algunos meses y Carlos se encontró con un amigo, a quien le comentó de que estaba buscando a Dios, pero no sabía dónde podía encontrarlo. El amigo le dijo: “Carlos, Dios está arriba, ¡pero más arriba, en el cielo!” (Mostrar el papel en forma de avión) – “Ah verdad, dijo el joven” – y sin dudarlo, compró un pasaje en avión, y al estar sentado cerca a la ventana, al elevarse el avión, sólo veía como las nubes iban cubriendo el panorama y ya no vio absolutamente nada. Carlos bajó del avión decepcionado y más triste aún.
Pasaron los años, y Carlos ya era todo un hombre, ¿saben qué hizo? (Mostrar el papel en forma de cohete) Quiso ser astronauta y se subió a un cohete, porque dijo: “Ahora, cuando vaya al espacio, me encontraré con Dios” – pensando que lo vería sentado en un gran trono blanco y resplandeciente, pero no fue así. Solamente vio las estrellas y algunos satélites de lejos que brillaban, pero no era Dios.
Carlos se sintió más decepcionado aún ¿saben que pasó? Un día caminando por la ciudad se encontró con su maestro de Escuela Dominical-“¡Hola Carlos! ¿Cómo estás?” – le saludó muy alegre – “Aquí con muchos problemas y triste a la vez” -Respondió Carlos. ¿Por qué? ¿qué pasó? Le preguntó muy preocupado, a lo que Carlos no dudó en contarle todo lo que había hecho por encontrarse con el Señor. El maestro mirándole fijamente le respondió: “Carlos, ¿sabes? Aunque Dios está en todas partes, y aunque no lo creas, antes, de que tú lo busques, Él te estaba buscando primero, sin embargo, tú te desviabas del camino, y de esa manera nunca pudiste tener un encuentro personal con Él; ni subiendo a un cerro, ni subiéndote en un avión ni en un cohete yendo al espacio, ni mucho menos quererlo ver estando en pecado, porque en Hebreos 12:14 dice: “Sin santidad nadie verá a Dios”. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Juan 14:6. Por lo tanto, (Cortar el papel y abrir para que aparezca la cruz) el único camino para llegar a Dios es JESÚS. En Juan 3:16 dice: “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Y en Juan 1:12 hay una gran noticia, “Pero a quienes lo recibieron y creyeron en Él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios”. Carlos ¿Te gustaría recibir a Jesús como tu Señor y Salvador? – Y el joven respondió: “Si. Quiero recibir a Jesús como mi Señor y Salvador”. Y después de que Carlos recibió a Jesús en su vida, regresó a la Iglesia para aprender más de la Palabra de Dios y llegó a ser un buen líder en la Iglesia.