“EL PADRE QUE AMA Y PERDONA”

I PREPARACIÓN DEL MAESTRO

TEMA: Tengamos presente que como cristianos, al haber recibido a Jesús en nuestras vidas somos llamados hijos(as) de Dios (Jn. 1:12); Por lo tanto, tenemos un Padre celestial que nos ama y perdona nuestros pecados cuando humillados y arrepentidos nos volvemos a Él con un corazón agradecido. Además de gozarnos por nuestros nuevos hermanos en la fe.

PROPÓSITOS: El niño y niña estará en la capacidad de:

1. Entender que será llamado(a) hijo(a) de Dios sólo si recibe a Jesús en su vida.

2. Reconocer la necesidad de obedecer a Dios en todo.

3. Darle a Dios Padre toda la honra y la alabanza.

LECTURA BÍBLICA: Ex 20:12, Lc. 15:11-32

VERSÍCULO A MEMORIZAR: “Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.” Lucas 15:21.

MENSAJE CENTRAL: Los que reciben a Jesús en su vida serán llamados hijos de Dos.

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II DESARROLLO DE LA CLASE

ACTIVIDAD MOTIVADORA:

Marianita es una jovencita muy obediente a sus padres, se levanta temprano, arregla su cama, ayuda a su mamá en todo lo que puede y cumple con sus tareas escolares. Por otro lado, Alicia, su hermana menor, es rebelde, siempre quiere hacer lo que se le antoja, aún sin el permiso de sus padres. 

Una noche, Alicia se alistó y se fue al cumpleaños de su amiga a escondidas ¿estaba bien lo que había hecho Alicia? ¡Claro que no! Es así que, estando en la fiesta, sucedió que parte de los invitados empezaron a discutir muy fuerte, y todo se salió de control. Alicia muy asustada y llorando a la vez, salió corriendo de allí, lo único que quería era estar de vuelta en casa junto a sus padres. 

Cuando llegó a su casa, los encontró llorando y muy preocupados ¿saben que hizo Alicia? Abrazó a sus padres y les pidió perdón por portarse mal con ellos y prometió no desobedecerles más. Ellos la abrazaron y lloraron juntos. Sin embargo, su hermana los miraba muy enojada, pues ella quería que castiguen a su hermana menor. Pero su padre le hizo entender que su hermana estaba muy arrepentida por su mal comportamiento; y además que debían agradecer a Dios porque nada malo le había pasado. Es así que juntos y tomados de la mano oraron y se comprometieron a ser una familia unida.

FRASE DE ENLACE: Así como Alicia, en la Biblia encontramos la historia de un joven que también quiso hacer lo que quería y vivir de manera irresponsable ¿quieres saber de quién se trata? Entonces escucha con atención esta historia.

HISTORIA BÍBLICA: Ex 20:12, Lc. 15:11-32

Jesús contó esta parábola: Un hombre tenía dos hijos, un día el menor le dijo: “Padre dame la parte de la herencia que me corresponde” – Es así que el padre repartió los bienes entre ellos. Resulta, que a los pocos días el hijo menor se fue lejos, a una tierra lejana en donde desperdició todo su dinero viviendo perdidamente ¿saben? Cuando ya había gastado todo su dinero vino una gran hambruna en todo el país y empezó a pasar hambre. La única solución era buscar un trabajo para poder sobrevivir, y le habló a un hombre para que lo contratara, y este hombre, lo mandó a apacentar a sus cerdos. El joven veía como comían los cerdos y deseaba comer un poco de esa comida, pero nadie la daba. 

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Entonces el joven se puso a pensar y dijo: “¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen abundante comida, y yo aquí muriendo de hambre! Regresaré, y le diré: “Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; Ya no merezco llamarme tu hijo, desde ahora trátame como a uno de tus trabajadores” – Es así que se levantó y fue hacía la casa de su padre. ¿Saben? cuando aún estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él, seguramente estaba muy delgado vestido con ropa sucia y desgastada. Corrió hacía su hijo, lo abrazó y lo besó. El joven, muy avergonzado le dijo: “Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti, no soy digno de ser llamado tu hijo.” De inmediato el padre, ordenó a sus criados: “Saquen pronto la mejor ropa y vístanlo; pónganle también un anillo en el dedo y calzados en sus pies. Traigan el becerro más gordo y mátenlo y comamos, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.” Y comenzaron a celebrar.

Cuando el hijo mayor regresaba del campo, oyó la música y las danzas que venía de la casa, y llamó a uno de sus criados para preguntarle qué estaba sucediendo. El criado respondió: “Tu hermano ha regresado, y tu padre ha hecho matar el becerro más gordo para celebrar” – Cuando se enteró que estaban celebrando el regreso de su hermano, se enojó muchísimo y no quiso entrar. Su padre salió y le rogó que entrara, pero él le reclamó diciendo: “Padre, tantos años te he servido, sin desobedecerte nunca, y jamás me has dado ni siquiera un cabrito para tener una comida con mis amigos.  Ahora regresa este hijo tuyo, que ha derrochado tu dinero, y matas para él el becerro más gordo.”- El padre le contestó: “Hijo mío, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo.  Pero era necesario celebrar con un banquete y alegrarnos, porque tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos hallado”.

APLICACIÓN

En esta historia podemos aprender lo siguiente:

1. El hijo menor, es como toda persona que se rebela a Dios, viviendo en pecado, desobedeciendo sus mandatos. Y cuando viene la desgracia en su vida, lo busca desesperadamente.
2. El hijo mayor es como todo aquel que en vez de orar por los pecadores y compartirles el mensaje de Jesucristo, desea que Dios los castigue en vez de tener misericordia por ellos.
3. El padre bondadoso de esta historia es como Dios, que muestra su amor y misericordia con todo aquel que arrepentido, le pide perdón por todos sus pecados.

MI COMPROMISO CON DIOS:   

¡Qué triste la actitud del hijo menor! Y así como él, que se apartó y se alejó de su padre, tú también estás apartado de DIOS y prefieres utilizar tu tiempo en hablar malas palabras, desobedecer a tus padres, portarte mal con los demás, entre otras cosas que no agradan al Señor. Pero también como este hijo arrepentido, tú también puedes acercarte a DIOS en oración y decirle: “¡Padre celestial, he pecado contra ti. No soy digno de llamarme tu hijo(a), por eso te pido que me perdones, y quiero recibir a JESÚS como mi Señor y Salvador personal!” Y DIOS que es un padre amoroso y misericordioso te abrazará y habrá gozo en el cielo delante de los ángeles en tu honor. (Lc.15:10). De la misma manera debes honrar a tu Padre y madre porque es un mandato de DIOS. 

Si aún no has recibido a JESÚS como tu Señor y Salvador ¿Te gustaría hacerlo hoy, y ser llamado hijo de Dios? (Dejar que contesten y orar con ellos).

Oración: “Amado Dios, te pido que me perdones por haberte desobedecido hasta ahora. Quiero pedirte perdón por todo lo malo que he hecho y recibir a Jesús como mi Señor y Salvador. Amén.”

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ACTIVIDADES DE REFUERZO:

Preguntas de Repaso:

1. ¿Qué piensas sobre la actitud del hijo menor cuando se alejó de su Padre? 

Respuesta: Que fue una falta de respeto hacía su padre al exigirle parte de la  herencia para vivir su vida de una manera desenfrenada, irresponsable y sin control.

2. ¿Qué sucedió cuando gastó todo el dinero irresponsablemente?

Respuesta: No tenía para comer y empezó a mendigar, cayendo en desgracia.

3. ¿Qué hubieras hecho en su lugar? ¿Por qué?

Respuesta: (Los alumnos reflexionan).

4. ¿Por qué el Padre no castigó a su hijo?

Respuesta: Porque tuvo misericordia de él. Su amor de padre hizo que corriera a su encuentro, lo abrazara y besara. 

5. ¿Consideras que fue correcto que su Padre le hiciera una fiesta? 

Respuesta: Seguramente dirás que No. Sin embargo, el hijo recibió esta fiesta, no porque se lo merecía, sino por gracia. La palabra “gracia” significa, recibir un regalo, un favor, o un beneficio de parte de alguien sin merecerlo

6. ¿En qué se parece el padre de esta historia con Dios? 

Respuesta: Que Dios nos ha dado un regalo muy valioso sin merecerlo, a su único Hijo para morir en la cruz por nuestros pecados para salvarnos y darnos la vida eterna.  Y dice la Biblia que hay fiesta en el cielo cuando un pecador se arrepiente. (Lc. 15:7)

7. ¿Te pareció bien la actitud del hijo mayor?

Respuesta: Claro que No. Los que hemos recibido a Jesús en nuestro corazón, somos llamados hijos de Dios. Por lo tanto, debemos gozarnos cuando un pecador se arrepiente y vuelve a Dios.

VERSÍCULO A MEMORIZAR: “Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.” Lucas 15:21.

ORACIÓN FINAL: “Gracias Padre celestial por tu gran amor al enviar a tu único Hijo Jesús para salvarnos de nuestros pecados. Un regalo que no merecíamos. Ayúdame a ser obediente a tu palabra y portarme bien. Amén”.

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