ELEGIDOS CON PROPÓSITO

Lectura Bíblica: Marcos 3:13-16

Si ya recibiste a Cristo en tu vida o eres creyente de muchos años con un ministerio dentro de la iglesia donde te congregas, ¡Te felicito!, sin embargo, ¿Conoces los propósitos por los que fuiste elegido(a) por la gracia de Dios? Lamentablemente el 70% de cristianos evangélicos en todo el mundo que vienen trabajando en la obra del Señor, aún no los conocen. Déjame recordarte un acontecimiento importante dentro de los evangelios. La elección de los doce apóstoles.

Cuando Jesús inicia su ministerio recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, predicando el evangelio, sanando toda clase de enfermedades y dolencias en la región. Le traían personas que sufrían con todo tipo de males: Con enfermedades graves hasta de muerte y en otras ocasiones, endemoniados, los cuales eran sanados y liberados.

Un día Jesús al ver a la multitud tuvo compasión de ella, porque los vio desamparados, dispersos, angustiados y desvalidos como ovejas que no tienen pastor, entonces dirigiéndose a sus discípulos les dijo: “A la verdad la cosecha es mucha, pero los obreros son pocos. Rogad, pues al Señor de la cosecha, que envíe obreros a recogerla”. (Mt. 9: 37-38).

Por aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración (Lc.6:12). Cuando se hizo de día, llamó así a los que Él quiso, y vinieron. Una vez reunidos, eligió de entre ellos a doce para que estuvieran con Él y les dio autoridad para:

1. ENVIARLOS A PREDICAR
2. EXPULSAR A LOS ESPIRITUS IMPUROS
3. SANAR TODA ENFERMEDAD Y DOLENCIA

También Jesús les dio esta misión a setenta de sus discípulos (Setenta y dos, Versión popular), Lc.10:1-20.  A quienes los envió de dos en dos por todo el pueblo y lugar a donde Él debía de ir después. Pasado un tiempo cuando regresaron los setenta, estaban gozosos porque en el nombre de Jesús habían sanado enfermedades y hasta los demonios eran echados. Es así que, Jesús también se lleno de gozo y les respondió, que más deberían de regocijarse de que sus nombres estén escritos en los cielos, luego agradeció a Dios, su Padre.

Cuando aceptaste a Jesús en tu vida, no fue porque tú lo buscaste sino más bien que Dios de entre muchos eligió a los que Él quiso, y entre ellos, te eligió a ti. El cargo que ocupas en tu iglesia no lo tienes porque es tu obligación, se te ha encargado por la GRACIA de Dios y es un privilegio tenerlo.

Recuerda que todo esto, es bajo estos propósitos arriba mencionados, que no sólo fue dada esta autoridad para los doce apóstoles, ni para los setenta, sino para todo aquel que ha recibido a cristo en su vida, y esa autoridad la tienes tú también, que nada tiene que ver con el movimiento neo-pentecostal ni carismático, es un mandato de Dios que debemos practicarlo con sabiduría...¿La aplicas en tu ministerio?

Si tienes miedo y vergüenza en evangelizar y predicar su Palabra, si crees que no tienes autoridad de echar y exhortar a los espíritus impuros y malignos, si piensas que es imposible que en el nombre de Jesús puedan sanar los enfermos, estás rechazando estos tres propósitos por los que fuiste elegido(a). Creo que es el momento, en que debes renovar tu compromiso con Dios y ser un verdadero obrero en la cosecha.

¡NO PUEDES SERVIR A DIOS DE ACUERDO A TUS PROPIOS PROPÓSITOS, LA ÚNICA MANERA DE SERVIR A DIOS ES DE ACUERDO A SUS PROPÓSITOS!

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