Imagen: Mascotas.org |
Un día el dueño de casa tenía que salir urgente y había recomendado a sus mascotas lo siguiente: “No tardo, ya regreso para darles de comer”. Sin embargo el perro que era el más impaciente, al ver que su dueño tardaba en llegar, tentó al gato para que cogiera un poco de la comida que había sobre la mesa. Al principio el gato se negaba, pero al final cedió a la tentación y terminaron por devorar todo lo que había en el plato.
A los pocos minutos llegó el dueño con un suculento y gran bistec para que se lo compartieran entre los dos, pero…al ver lo sucedido, los animales en vez de recibir el manjar, recibieron su castigo.
Aplicación: Así como el perro y el gato que fueron impacientes e hicieron las cosas a su manera, en la Biblia encontramos varias enseñanzas acerca de la importancia de la paciencia como valor. En 2da. Pedro 3:9 nos dice: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento."- Se paciente y espera la respuesta que Dios tiene para ti.
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Reátegui Yesquén, Verónica. Fábula: "El gato y el perro", Valor Paciencia. Lima-perú. SBP. 2010
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