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Por: Verónica Reátegui Yesquén

29/6/11

AMAR Y ESTAR AL SERVICIO DE SUS ALUMNOS Y ALUMNAS

¿QUÉ DEBE HACER UN MAESTRO?

 PREPARACIÓN DEL MAESTRO:
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  1. Entender el valor de los niños y adolescentes y la importancia que se merecen.
  2. Pedir a  Dios que lo guíe y ayude a poder comunicar el  mensaje de salvación a los alumnos y alumnas de una manera clara (Stg. 1:5-6).
  3. Orar por las necesidades de sus alumnos y alumnas para que acepten a Jesús como su Señor y Salvador. Recuerde que los niños en su condición natural están perdidos (Mt.18:14; Mc.10:15, Mc.16:15; Ro.3:23). 
  4. Orar por el desarrollo de la clase (1 Ts. 5:17).
  5. Estudiar bien la lección, de ser posible, con una semana de anticipación. 
  6. Lea la historia directo de la Biblia, luego estudie con cuidado el Manual o la guía del Maestro.
  7. Conocer claramente el objetivo de la lección ya que es el timón que le va a ayudar a conducirse hacía el camino correcto.
  8. Coordinar con su equipo de trabajo a fin de separar las fechas necesarias para realizar los ensayos (Si lo considera necesario).
  9. Revisar unos días antes de iniciar su clase que todo esté listo, si es posible haga una lista  de todas las actividades que tenga que hacer y tache las que estén listas.
  10. Capacitarse para mejorar el trabajo pastoral con los niños y adolescentes.
  11. Involucrar a sus alumnos y alumnas en las actividades de la Iglesia.
  12. Más que maestros y maestras ser padres, madres y amigos(as).
Lo que el Maestro (Maestra) debe tener presente antes de entrar al aula para enseñar una lección:
  • Objetivo de la lección
  • Contenido de la lección (Base bíblica, Objetivo, introducción, estudio bíblico, aplicación, preguntas adecuadas, texto a memorizar y las frases de enlaces que se utilizarán en cada etapa de la enseñanza. 
  • Etapas de la Historia bíblica: Presentación (personaje), tema central (problema), desenlace (Respuesta).
  • ¿Qué hacer en cada etapa?: El docente puede, quiere y sabe enseñar. El alumno puede, quiere y sabe aprender.
¿CÓMO DEBE PRESENTAR LA LECCIÓN?
  1. Viva las historias y utilice los gestos y mímicas que sean necesarias, pues esto ayudará a sus alumnos y alumnas a entender mejor las historias y el mensaje. Domine las ayudas visuales, las dinámicas y los coros que va a utilizar.
  2. Vocalice bien y utilice el tono de voz de acuerdo a la edad del alumno y alumna. Los niños entre los 08 a 11 años de edad y los adolescentes requieren una voz más natural, a diferencia de los párvulos (Pre-escolares).
  3. Siéntase en confianza con sus alumnos y alumnas, evite los nervios.
  4. Domine las pausas, los puntos precisos mientras narra las historias para así aumentar el suspenso.
  5. Tenga presente que la lección no es solamente para que el alumno y alumna conozca la Biblia y memorice versículos, el objetivo principal de toda lección es que los niños, niñas y adolescentes entiendan el mensaje de salvación.
  6. Haga la invitación para la conversión del alumno y alumna, usando la pregunta de decisión ¿Te gustaría recibir a Jesús como tu Salvador? La pregunta es personal y no debe ser masiva.
  7. Conozca de cerca las necesidades de sus alumnos y alumnas para una buena aplicación en la lección. También es importante conocerlos por su nombre cuando formule las preguntas de repaso.
¿QUÉ DEBE HACER EL MAESTRO DURANTE LA SEMANA?
  1. Tenga archivado la relación de sus alumnos y alumnas indicando domicilio, teléfono, E-mail, cumpleaños, etc.
  2. Programe con su equipo de trabajo las visitas necesarias a sus alumnos y alumnas para que se sientan incentivados a asistir a la Escuela Dominical.
  3. Envíe a sus alumnos y alumnas tarjetas de invitación, de saludos y afecto. No olvide los cumpleaños.
  4. Haga una evaluación por medio de un informe detallado de su clase para entregarla al director a fin de adjuntarlo al informe general.
  5. Prepárese para la siguiente semana realizando una constante evaluación para corregir y evitar errores.
¿QUÉ DEBE EVITAR EL MAESTRO?
  1. Evite llegar tarde, la puntualidad es la base para que el programa salga bien.
  2. Evite cambiar de maestro(a) ya que esto puede romper la confianza entre alumno(a) y maestro(a). Al menos que sea por fuerza mayor: Viaje o enfermedad.
  3. Evite tener preferencias en clase. Debemos tratar a todos con igualdad de derechos.
  4. Evite usar apodos al dirigirse a sus alumnos y alumnas.
  5. No obligue a los niños, niñas y adolescentes a que acepten a Cristo. Muchas veces  ellos(as) se sienten intimidados con ciertas miradas y toman esta decisión sin quererlo, o muchas veces aceptan la invitación porque sus compañeros(as) lo hacen. 
  6. Evite llevar sus problemas personales a clases. El valor del dominio propio es la mejor recomendación.
  7. No juzgue a sus alumnos(as) sin antes escuchar sus razones, sea imparcial y objetivo(a).
  8. Evite dar mal testimonio. Los niños y adolescentes recuerdan más a sus maestros(as) por lo que hacen, que por lo que les enseñaron.
  9. Respecto a la disciplina se debe evitar:
  • Evite levantar la voz en forma brusca a sus alumnos y alumnas porque harán lo contrario para llamar la atención.
  • No maltrate física ni emocionalmente al alumno y alumna.
  • Si observa que dos alumnos(as) conversan demasiado. Lo mejor es separarlos de asiento con prudencia, animándoles que así ganarán nuevos amigos y amigas.
  • Evite solucionar un caso de disciplina en frente de los demás. Hágalo discretamente, recuerde que toda humillación puede dejar una cicatriz emocional. 
  • Todo caso de disciplina debe comentarlo en la reunión de evaluación para que junto con el director se pueda buscar una solución con la ayuda de Dios.
  • Evite dar premios y/o regalos de diferente valor. Esto puede crear celos, molestias e incomodidad entre sus alumnos y alumnas.
 10. Respecto a la lección: 
  • Para alumnos pequeños y adolescentes, evite el monólogo es importante la participación de ellos(as).
  • Evite salirse del tema, para no confundir a sus alumnos y alumnas.
  • Evite los nervios, pues es un gran obstáculo para una buena enseñanza.
  • No fije la mirada en un solo alumno, mire directamente a los ojos de todos los presentes.
  • Evite hablar en abstracto sin explicar lo que está diciendo, utilice su marco conceptual.
  • Si no tiene una respuesta segura ante una pregunta, es preferible no responder hasta estar completamente preparado(a) para responderla.
  • No entre en discusión con alguno(a) de sus alumnos(a) en plena clase. Invítelo al diálogo al final de la misma. 
  • Evite utilizar jergas al exponer la clase, recuerde que debemos mostrar reverencia a la Palabra de Dios.
  • No enmarcarse en un solo método de enseñanza. Varíe los métodos y verá los resultados.
  • No utilice a los títeres, payasos ni personas disfrazadas para hacer la invitación de aceptar a Cristo. Tenga presente que es un momento serio que debe ser dirigido por el maestro o un líder de la Iglesia. 

EN SU ASPECTO FÍSICO:

11. Evitar asistir a su clase con vestimenta inadecuada, ya que la apariencia externa del maestro o maestra dice mucho. (Excepto si es para un sketch).
12. Evite presentarse ante sus alumnos y alumnas sin asearse y desganado.

LUGAR O AMBIENTE:
13. Evite los lugares cerrados que incomoden a los alumnos y alumnas.
14. No utilice demasiados colores en el aula, ya que esto distrae la atención del alumno(a). Aclarando que esto no es referente a los ambientes de apertura y clausura.

MENSAJE: Si los maestros y maestras trataran a sus alumnos y alumnas de la misma manera como lo hizo Jesús, en un futuro dado, ellos tal vez no recordaran las lecciones y consejos que escucharon en aquel entonces, tal vez olviden detalles de palabras que se les dijo;  pero de lo que nunca se olvidarán es el trato de amor y de afecto que recibieron de parte de sus maestros y/o maestras. De seguro,  que no lo olvidarán. 


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